La tradición se fusiona con la excelencia

En La Estancia Chica, mantenemos viva la esencia de una de las mejores parrillas de Bogotá, ofreciendo carnes de calidad y un servicio excepcional

parilla con carnes en la estancia chica

Historia

El Restaurante Estancia Chica fue fundado el 7 de diciembre de 1990 por José Antonio Tevez y Juan Carlos Sarnari, dos amigos que el fútbol supo unir para toda la vida.

Con la idea de tener un restaurante con las características de las parrillas argentinas y que la parrilla fuera la principal atracción del restaurante.

Después de un recorrido de 34 años en los que se ha logrado posicionar el restaurante como una de las mejores parrillas de Bogotá gracias a la calidad de sus productos y al buen servicio que prestan sus empleados como característica fundamental del restaurante,

La Estancia chica ha logrado mantenerse durante todo este tiempo convirtiéndose en uno de los restaurantes clásicos de la ciudad de Bogotá.

pepe y nene

Galería

Nuestra Carta

En La Estancia Chica, ofrecemos una experiencia gastronómica incomparable, donde la excelencia se encuentra en cada corte.

Nos enorgullece ofrecer las mejores carnes, cuidadosamente seleccionadas y preparadas para ti.

Descubre la calidad y el sabor inigualables que nos han convertido en referentes en el arte de la parrilla.

asadero de la estancia chica

Anécdota 1994

En febrero de 1994, Estancia Chica vivió un acontecimiento memorable cuando recibió una llamada del consulado argentino informándonos que el presidente Carlos Menem tenía previsto visitar el restaurante esa misma noche. El presidente, quien expresó ser hincha apasionado de River Plate, solicitó una mesa para unas 20 personas, todas ellas pertenecientes a la embajada argentina.

Sin embargo, la sorpresa no terminó ahí. A medida que avanzaba la noche, nos honró la presencia de figuras destacadas del gobierno colombiano, entre ellas el presidente Gaviria y la canciller Noemí Sanín.

Lo que inicialmente fue concebido como una cena íntima se transformó en un evento social de gran magnitud, con más de 100 invitados que se reunieron en el restaurante. La seguridad de ambos gobiernos tuvo que coordinarse para cerrar las calles circundantes, y el revuelo causado por esta visita quedó reflejado en todos los medios de comunicación al día siguiente.